Este artículo trata de la obra litográfica de uno de los más talentosos artistas italianos que llegaron al Perú en el siglo XIX, Carlo Fabbri. Su singular obra, publicada en revistas como el reconocido semanario El Perú Ilustrado, capta la atención por las originales composiciones a manera de reportajes visuales y sus amenas escenas en las que la hilaridad no necesita de palabras. Con fino y meticuloso estilo, las lito-grafías de Fabbri merecen ser consideradas entre las mejores de esta prolífica etapa para las artes gráficas peruanas.